Demasiadas Quejas

En el patio con tinta dulce escribo tu nombre.
Este hechizo hiela las hiedras más resistentes.
Por consumir amor fracasado
las pulpas de mi corazón atragantan.


Y dejaste la tibia frontera que quema
sin la calma que deja la noche estrellada.
Vacía neblina que avanza dulce sin costa
y al mar pertenece, en el mar se queda .


Estoy aquí
a veces arrastrando lo que ya no pasa.
Otras
precipitando una época
que por soledad
esta vestida de tardía.
Una época
que ha clavado demasiadas quejas
derramadas sin piedad.


La soledad pasa,
pero a veces se ancla en las sonrisas.
Y se mira a si misma siendo infeliz.
Y recuerda al peregrino que partió sin ella.
Y se oculta para ser ausencia.
Y a partir de ahí sola se siente,
sola se queda.


Un dedo que mete y saca la vida.
Eso eres tu !Húmedo pero seco !

¡Fui diablo que persiguió el incendio!